Las elecciones de noviembre de 2008 son decisivas en diversos aspectos. El 1ero en lo que respecta al futuro del sistema político, pues se trata de analizar cómo se comportan los principales partidos. Por una parte para el PSUV las elecciones erán una prueba de la capacidad de su aparato político, el compromiso de la militancia y la efectividad de la organización como tal. Para los socios del PSUV (Partido comunista, Patria para todos, y demás) se trata de su supervivencia política en un escenario donde Chávez pretende construir un bloque hegemónico perdurable.
Para los partidos de oposición, el reto es múltiple. En 1er lugar corresponde a una ponderación del peso específico de cada uno de ellos. Hay ya un primer ponderable: el resultado de diciembre de 2006, cuando Un Nuevo Tiempo obtuvo la mayoría de los votos y Primero Justicia surgió como la 2da fuerza. La pregunta obligada es: ¿ será cvapaz UNT de imponerse y mantener su hegemonía? ¿ podrá el liderazgo de Manuel Rosales pervivir o sufría la eterna maldición de las fuerzas que se enfrentan a Chávez y desaparecen? ¿ Podrá Primero Justicia superar a UNT como principal fuerza opositora?.
El 2do punto a considerar, es la naturaleza de los proyectos políticos. En el caso del PSUV la propuesta contenida en el Plan Simón Bolívar será evaluado por los electorespues la mayoría de las plataformas propositivas de los candidatos de ese partido, están siendo construidas sobre ese plan de gobierno; por lo tanto de triunfar o salir derrotados será un triunfo o una derrota del Plan Simón Bolívar. Para la oposición se trata de ver que tanta alternativa pueden ofrecer desde el púnto de vista de un plan político. Asimismo, los resultados de las elecciones no pueden ser comprendidos en una simple sumatoria de Gobernaciones. No es así de simple. Quién gane las Gobernaciones de Zulia, Carabobo, Miranda, Lara, Táchira, Aragua, Sucre, Mérida habrá obtenido una preponderancia que será envidiada por otras fuerzas. Sí hay una división de esas gobernaciones, nos encontraremos con una situación interesante para el 2009-2013, pues se podrían crear las condiciones para relanzar la hegemonía del chavismo o que la oposición sea capaz de asumir un reto de poder efectivo al chavismo.
Sin embargo, la situación post 23 de noviembre depende de ciertas variables. La 1era es la capacidad de movilización de las fuerzas políticas. Quién sea capaz de mover más gente logrará imponerse. Las encuestas señalan que Chávez sigue siendo el gran elector y eso puede incidir, sí el PSUV es capaz de pasar sobre sus debilidades y moviliza a su gente. la opsoción debe luchar contra sus propios monstruos; incluyendo la versión de desconfianza al CNE que ellos mismos impulsaron y que puede afectarlos en esta etapa. La 2da variable es el tema del liderazgo. Sí triunfa Chávez, seguro que veremos una reforma para impulsar su permanencia por otro período y con ello pueden dispararse las apetencias internas. Desde hace tiempo vengo temiendo que a Chávez le puede pasar como Cipriano Castro, que de tanta ambición de hegemonía le salió un enemigo desde adentro. Chávez puede verse sometido en el período 2010-2013 con una división interna por las ambiciones de militantes del PSUV que siguen la línea del chavismo sin Chávez o de la derecha endógena. Personajes como Diosdado Cabello, son de los que más desconfianza generan. Para la oposición se trata de lo mismo. La ambición de Manuel Rosales, que ha decicido devolverse a la Alcaldía de Maracaibo puede devenir en una debacle interna en el futuro, pues seguramente querrá volver a lanzarse para presidente. Sus posibilidades dependen de que tan bien parados salga UNT de las elecciones y que tan cerca o lejos quede primero Justicia y Julio Borges.
Como sea, el 2009-2013 será muy movido, pues la crisis económica arroja dudas sobre la posibilidad de mantener el gasto público y las misiones, así como la enemistad con los EEUU, con un Obama que se dibuja como nuevo presidente y distante de la animosidad de Bush, pero sin llegar a la tolerancia hacia el radicalismo de izquierda de Chávez.
No hay duda, para quienes nos dedicamos al análisis de lo inmediato estas elecciones serán muy importantes por las posibilidades, estaremos atentos a lo que sucede.
Dr. Juan E. Romero
historiador
juane1208@gmail.com
19/10/2008
Para los partidos de oposición, el reto es múltiple. En 1er lugar corresponde a una ponderación del peso específico de cada uno de ellos. Hay ya un primer ponderable: el resultado de diciembre de 2006, cuando Un Nuevo Tiempo obtuvo la mayoría de los votos y Primero Justicia surgió como la 2da fuerza. La pregunta obligada es: ¿ será cvapaz UNT de imponerse y mantener su hegemonía? ¿ podrá el liderazgo de Manuel Rosales pervivir o sufría la eterna maldición de las fuerzas que se enfrentan a Chávez y desaparecen? ¿ Podrá Primero Justicia superar a UNT como principal fuerza opositora?.
El 2do punto a considerar, es la naturaleza de los proyectos políticos. En el caso del PSUV la propuesta contenida en el Plan Simón Bolívar será evaluado por los electorespues la mayoría de las plataformas propositivas de los candidatos de ese partido, están siendo construidas sobre ese plan de gobierno; por lo tanto de triunfar o salir derrotados será un triunfo o una derrota del Plan Simón Bolívar. Para la oposición se trata de ver que tanta alternativa pueden ofrecer desde el púnto de vista de un plan político. Asimismo, los resultados de las elecciones no pueden ser comprendidos en una simple sumatoria de Gobernaciones. No es así de simple. Quién gane las Gobernaciones de Zulia, Carabobo, Miranda, Lara, Táchira, Aragua, Sucre, Mérida habrá obtenido una preponderancia que será envidiada por otras fuerzas. Sí hay una división de esas gobernaciones, nos encontraremos con una situación interesante para el 2009-2013, pues se podrían crear las condiciones para relanzar la hegemonía del chavismo o que la oposición sea capaz de asumir un reto de poder efectivo al chavismo.
Sin embargo, la situación post 23 de noviembre depende de ciertas variables. La 1era es la capacidad de movilización de las fuerzas políticas. Quién sea capaz de mover más gente logrará imponerse. Las encuestas señalan que Chávez sigue siendo el gran elector y eso puede incidir, sí el PSUV es capaz de pasar sobre sus debilidades y moviliza a su gente. la opsoción debe luchar contra sus propios monstruos; incluyendo la versión de desconfianza al CNE que ellos mismos impulsaron y que puede afectarlos en esta etapa. La 2da variable es el tema del liderazgo. Sí triunfa Chávez, seguro que veremos una reforma para impulsar su permanencia por otro período y con ello pueden dispararse las apetencias internas. Desde hace tiempo vengo temiendo que a Chávez le puede pasar como Cipriano Castro, que de tanta ambición de hegemonía le salió un enemigo desde adentro. Chávez puede verse sometido en el período 2010-2013 con una división interna por las ambiciones de militantes del PSUV que siguen la línea del chavismo sin Chávez o de la derecha endógena. Personajes como Diosdado Cabello, son de los que más desconfianza generan. Para la oposición se trata de lo mismo. La ambición de Manuel Rosales, que ha decicido devolverse a la Alcaldía de Maracaibo puede devenir en una debacle interna en el futuro, pues seguramente querrá volver a lanzarse para presidente. Sus posibilidades dependen de que tan bien parados salga UNT de las elecciones y que tan cerca o lejos quede primero Justicia y Julio Borges.
Como sea, el 2009-2013 será muy movido, pues la crisis económica arroja dudas sobre la posibilidad de mantener el gasto público y las misiones, así como la enemistad con los EEUU, con un Obama que se dibuja como nuevo presidente y distante de la animosidad de Bush, pero sin llegar a la tolerancia hacia el radicalismo de izquierda de Chávez.
No hay duda, para quienes nos dedicamos al análisis de lo inmediato estas elecciones serán muy importantes por las posibilidades, estaremos atentos a lo que sucede.
Dr. Juan E. Romero
historiador
juane1208@gmail.com
19/10/2008
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